sábado, 1 de septiembre de 2007

EL BURDEL DE LAS DESGRACIAS

En los tiempos históricos los segundos son de poca trascendencia. La consciencia personal y colectiva, se logra internalizando lustros, décadas y desde luego, centurias, batidas a modo de cócteles, así ser aceptadas o rechazadas, para luego, volcarlas a la interpretación fría de los acontecimientos del pasado que influyeron en el curso de la humanidad, ahora con los aportes de la era globalizada; del que todos debemos dar cuenta ya como espectadores o como actores. Además siendo pasajeros con mochila, y de lazarillo, la sombra que nos acompaña en la oscuridad cerrada indicando caminos que no conoce.
Los gobiernos en este mundo globalizado, no hacen más que dirigir o gestionar a modo de “burdel” la oferta y demanda con poco o nada de principios sociales, pero exigidas por el segmento vergonzoso de los intelectuales capitalistas, ayer de derecha, hoy virando a la izquierda, ofertando a las prostitutas menos de los que ellas valen, limitando los servicios y prolongando el tiempo del placer para justificar todo, incluyendo la decadencia propia con la decadencia social incorporada.
En los despachos de funcionarios políticos lo único que brilla y deslumbra e invita por sí solo a sentarse y distenderse, es el billete, transferible a cualquier cuenta del mundo instalada ex profeso por la sombra guía. Posibilidad ofertada por los bancos off shore de las mafias organizadas o gobiernos y países que la izquierda capitalista acepta y fomenta como clientes VIP capitales cuidados y mal habidos por la corrupción y la impunidad, donde se asegura, la visa y la green card que no lo excluye en terminar en una cárcel americana o invitado a la fuerza a combatir en una guerra preventiva sin arma, y sin chaleco antibala en un país de Oriente.
El Muro de los Lamentos no escucha a los hipócritas ni a los arrepentidos que mañana quieren empezar de nuevo. El cambio para estos es; empiezo de cero, pero para hacer lo mismo. Los documentalistas de la historia borrarán nuestros pecados y si les pagamos bien, hasta dejarán testimonio de la buenas actitudes que tuvimos , siempre en potencia, nunca en acto. Sorprenderán con obras robadas. Todos los actos de gobiernos tienen doble lectura y se conoce o se siente: unos festejan y brindan, otros lloran y buscan elaborar el duelo, en el mejor de los casos, esperando la revancha, indicio clásico que lleva a la compulsión a la reiteración y a la enfermedad recurrente e histórica de la sociedad y de los pueblos sometidos sin futuro, excluido de toda posibilidad de rehacerse o de recuperarse.
El placer sometido a una oferta limitada en tiempo, invita al regreso casi metafísico del onanismo o de la abstención, el hombre es aceptado, en tanto el soviet controle la oferta y demanda. La regulación debe garantizar el futuro político, el sometimiento sin alternativa, un disco rígido con memoria mínima, con reflejos condicionados al plato vacío, a que mejor es vivir de cualquier modo a no hacerlo, que votar y “elegir” es cumplir a lo que los gobernantes quieren. En definitiva nada difiere del manejo de un burdel. Donde el cliente o ciudadano siempre tiene razón y derecho, esto es, si tiene plata o si es gerente de alguna corporación lavadora de pecados y sostenida por los mediadores políticos terrenales.

Mario Pérez González

jueves, 30 de agosto de 2007

LA MUERTE DE PUERTA Y LA MEDICINA

La muerte del jugador de fútbol español Antonio Puerta deja a los que no conocemos nada del ambiente del fútbol más preguntas que respuestas, obviamente todas referidas a si se podía haber evitado su muerte. Este jugador profesional de elite, que estaba entrenado al límite, y sus aptitudes lo hacían cotizar como los mejores de Europa y el mundo, sufre su primera crisis y pierde el conocimiento en pleno juego, es socorrido por uno de sus compañeros, luego de algunos minutos se levanta por sus propios medios, aquí la primera pregunta: ¿ no hubiese sido mejor llevarlos en camilla y asistirlo en el trayecto por profesionales médicos? En el ambiente del fútbol profesional donde se mueven centenares de millones de euros, es difícil entender que estos jugadores tengan problemas congénitos y no hayan sido detectados por los profesionales de la salud antes y no después de su muerte. ¿Qué hace que ciertos estudios médicos se pasen por alto? Para nada pienso que es por economía. Es verdad que los deportistas de elite, como son los profesionales del fútbol, dan señales estadísticas que la inmensa mayoría goza de buena salud, se hace remota la idea de que un jóven de 22 años pueda morir como consecuencia de cinco infartos seguidos.
Existen historias de jugadores que han sido rechazados en la compra por habérseles encontrado algunos problemas de salud. En la mayoría de los casos se encontraron problemas que habían dejado lesiones profesionales, que en la vida deportiva son frecuentes y de distinta gravedad. En estos casos los clubes, sus dirigentes, etc. cuidaron por un lado, las finanzas y por otro lado al jugador. Cualquiera sea el sentido es comprensible y bueno, se ajusta a lo que debiera ser siempre.
Ahora... Si alguien es atropellado en la calle por un vehículo, todos sabemos que lo primero de la ayuda es pedir ayuda, esto significa, llamar a una ambulancia con su respectivo médico, si es posible indicar como está la víctima. Se recomienda no mover y dejar que pueda respirar libremente.
Sin ser del todo fatalista, igual comprendo, que, cuando nos llega la hora de morir se responde al ciclo natural de lo que comprendemos como vida, pero como sin darnos cuenta, no se incluye ni a los niños ni a los jóvenes de 22 años en esta posibilidad. De lo que quiero estar seguro es que el profesionalismo médico y la ponderación del riesgo ha sido totalmente tenido en cuenta. Que la sistemática científica en la atención de un enfermo se realiza conforme a lo estudiado en las prestigiosas universidades o por lo menos lo que se ha estudiado en los manuales de socorrismo. Que los clubes den cuenta SIEMPRE del cuidado de sus intereses, pero, por sobre todo de lo más importante, que es la vida del jugador profesional.
Parece que aun los médicos deportólogos tienen mucho que investigar o mucho que atender desde otra óptica.
Desde hace 2.500 años la historia da cuenta de estos casos.
En el año 490 AC., los Griegos habían derrotado a los persas en la batalla de Maratón y Pheidippides tenía la tarea de llevar las buenas noticias a la ciudad de Atenas. Cuentan los historiadores que Pheidippides murió al término del recorrido de 35 km.
Si esto no se recuerda como ejemplo, demos cuenta científica de las últimas 200 muertes por infarto en menos de un año de deportistas de elite. Los que no sabemos de medicina, nos preguntamos si los exámenes exaustivos junto a la moderna tecnología se están usando correctamente y con todos estos deportistas.

José Mario Pérez González

NADIE MUERE COMO HÉROE EN LA POLÍTICA

La pasión esconde el sentido y da rumor a las realidades. Nada es supuesto con seriedad. El vértigo escandaliza a los cronometrista de la turbulencia política. Cuando la agenda política no guarda relación, con la fantasía necesaria y temporal de la sociedad, comienza a percibirse de cerca la entropía. La cultura del desorden se acepta por si acaso, por si acaso, yo también termino siendo un pasajero del caos.
La sociedad del caos no se compromete con las instituciones, es mas, las castiga y fustiga hasta hacerlas transparentes y casi invisibles a los ojos de los temporizadores sociales.

El curso de lo social esta proyectado sin brújula, no hay radar, el vuelo de los políticos es bajo, lo peor es que no va en ascenso, el osciloscopio no parecería funcionar en las nave tripulada por los gobernantes, por lo que es propio pensar, que cualquier viento desequilibra el vuelo de la acción proyectada, y termina haciendo estrellar las ideas y los objetivos.

No podría ser serio el pensar que una sociedad insensible al dolor no merezca algodones ni anestesia en la urgencia quirúrgica. Aquí donde el dolor se esconde en las graderías políticas, se fumiga la información y se estable un pacto marginal entre lo mucho y lo menos que se puede tolerar y entender de la pobreza. La letra de tango deja puntos suspensivos para la nostalgia del mudo sentimiento y del reclamo solidario.

El Estado es patibulario, el oro reluce en la obra pública, cuando esta se asienta, en el inventario de los presupuestos, engrosados por el cohecho , aplaudido por el irresponsable asombro, de un público “indecente”, asimilado a la ignorancia fortuita, hilada junto a la desgracia aventurera y decadente. En este camino sucumbe el quejoso, y el llorón, que miente, pensando que así disimula el patrimonio mal habido.

La mentira adornada se exalta como verdad absoluta, nada se restablece ni discute una vez instalada. Toda la obra del funcionar político se funde en la mezcla alquimista de la que, la nada da cuenta y el sentido da su vuelta de campana. El ploteo a la mente deja consignas y su despegue posterior no permite nuevos colores sin cambiarlos, la escala de los mismos agrega una nueva variedad de tonos a nuestros sentidos.
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Nadie muere como héroe en la política, sólo en la guerra de ladrones, paranoicos, lamentosos y suicidas. El sin sentido abreva en las aguas de los cóndores sin alas.

Somos lo que somos... y con eso, nos conformamos los argentinos. Difusos para presentarnos a nuestra consciencia, amplios para gobernar el pensamiento ajeno, bizarros e incestuosos para gobernar el destino del país.

Mario Pérez González